El lugar es un remanso de paz rodeado de naturaleza. Las habitaciones son amplias y con un balcón encantador, perfectas para disfrutar del entorno. Lo que realmente sobresale es el desayuno. es abundante y sabroso, incluyendo productos locales que le dan un toque especial al inicio del día.

El acceso puede resultar un poco complicado, sobre todo para quienes viajan con vehículos grandes.

La atención de Mónica y su familia fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. El desayuno, especialmente las tortitas, está delicioso y es un verdadero placer disfrutarlo en el jardín.

El acceso al hotel puede ser complicado, sobre todo para vehículos grandes, lo que puede generar un poco de estrés al llegar.

la ubicación es increíblemente tranquila, ideal para relajarse. la entrada es un poco estrecha.

Un lugar encantador para relajarse

La habitación era enorme y tenía un balcón muy chulo. Despertar y disfrutar de desayunos riquísimos fue lo mejor. Mónica fue super atenta y amable con nosotros, siempre con detalles geniales. El jardín para cenar fue un must en esas noches de verano. Aunque el acceso al lugar es un poco complicado, vale totalmente la pena.

El lugar es un remanso de paz, rodeado de naturaleza y con una atención al detalle impresionante, gracias a Mónica. La habitación era espaciosa y cómoda, perfecta para desconectar. La comida fue deliciosa, especialmente los dulces caseros que ofrecían. Sin embargo, el acceso es algo desafiante y podría ser complicado para algunos viajeros, además de que la señalización para llegar allí no es muy clara.

La habitación estándar era cómoda y luminosa, ideal para descansar. Desayunar con vistas al jardín fue una experiencia encantadora. Sin embargo, el acceso puede ser algo complicado para vehículos más grandes, lo que podría causar un poco de estrés al llegar.

Un lugar idílico, con un trato espectacular de Mónica y su familia. La habitación era encantadora y ¡ese desayuno! Definitivamente, un sueño para cualquier viajero.

Lo malo es que no llegué en un coche de Formula 1, esa entrada puede ser un desafío.

el acceso puede ser un poco complicado, pero los deliciosos desayunos en el jardín y la atención al detalle de mónica hicieron nuestra estancia inolvidable. la casa es un verdadero oasis, rodeada de naturaleza y paz.

Disfrutamos de un entorno espectacular y un desayuno exquisito, pero la señal del wi-fi en la habitación era débil.

un rincón mágico donde los niños son el centro de atención

acogedora atmósfera familiar, delicias culinarias

acceso complicado

Todo perfecto, la habitación era amplia y luminosa, con un balcón que daba al bosque. La cena en el jardín fue deliciosa, especialmente la tortilla de Mónica. Pero el acceso al lugar es un poco complicado, la entrada puede ser un desafío. Aprovechamos para hacer una caminata por la zona, así que es ideal para explorar.

mi estancia fue excelente. Mónica y su familia nos hicieron sentir como en casa, con un trato atento y cálido. las cenas en el jardín, rodeados de naturaleza y disfrutando de la deliciosa tortilla, superaron mis expectativas en comparación con mi visita anterior a Mondoñedo.

fue difícil encontrar la entrada.

Un lugar espectacular, con una atención de primera. Pasamos unas noches muy agradables. la habitación cómoda y el desayuno un manjar. Ideal para desconectar en un ambiente natural. Solo un poquito difícil encontrar la entrada, pero vale la pena.